1 Reyes 22: Escuchando lo que te conviene o lo que necesitas escuchar?

1 Reyes 22
8 El rey de Israel respondió a Josafat:
—Todavía hay un hombre por medio del cual podríamos consultar al SEÑOR; pero yo lo aborrezco, porque no me profetiza el bien, sino el mal. Es Micaías hijo de Imla.
Josafat respondió:
—No hable así el rey.
9 Entonces el rey de Israel llamó a un funcionario y le dijo:
—Trae pronto a Micaías hijo de Imla.
10 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, vestidos con sus vestiduras reales, estaban sentados, cada uno en su trono, en la era a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas profetizaban delante de ellos. 11 Sedequías hijo de Quenaana se había hecho unos cuernos de hierro y decía:
—Así ha dicho el SEÑOR: “¡Con estos embestirás a los sirios, hasta acabar con ellos!”.
12 Y todos los profetas profetizaban de la misma manera, diciendo:
—Sube a Ramot de Galaad y triunfa, porque el SEÑOR la entregará en mano del rey.
13 El mensajero que había ido a llamar a Micaías le habló diciendo:
—He aquí, las palabras de los profetas unánimamente anuncian el bien al rey. Sea, pues, tu palabra como la de uno de ellos, y anuncia el bien.
14 Pero Micaías respondió:
—¡Vive el SEÑOR, que lo que el SEÑOR me diga, eso hablaré!
15 Llegó al rey, y el rey le preguntó:
—Micaías, ¿iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o desistiremos?
Él respondió:
—Sube y triunfa, porque el SEÑOR la entregará en mano del rey.
16 El rey le dijo:
—¿Cuántas veces tengo que hacerte jurar que no me digas sino la verdad en el nombre del SEÑOR?
17 Entonces respondió:
—He visto a todo Israel dispersado por los montes como ovejas que no tienen pastor. Y el SEÑOR dijo: “Estos no tienen señor; vuélvase cada uno a su casa en paz”.
18 Entonces el rey de Israel dijo a Josafat:
—¿No te dije que no profetizaría acerca de mí el bien, sino el mal?
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Este es el último capítulo de la primera parte del libro de los reyes. Aquí vemos la caída de Acab como rey. Quiso salir a la guerra con el rey de Judá y se alegraba de oír los profetas augurando grandes logros y victorias, pero el rey de judá que era más sensible y prudente pidió escuchar a otros profetas. Mandaron a llamar a micaías pero Acab no le gustaba porque él no le decía siempre cosas bonitas que le agradaran.
Cuando Micaias pudo hablar libremente dio una palabra de advertencia de parte de Dios, de que esta batalla la iban a perder y que el rey moriría.

Hoy en día no nos dejemos llevar por emociones sino que seamos sensibles a la voz de Dios que viene por medio de su espíritu hablándonos a nuestra conciencia y dirigiendonos. También viene por medio del predicador en los mensajes, tal vez leyendo la palabra de Dios, o por el consejo de un pastor o un líder anciano que se nos acerca a prevenirnos de algún comportamiento o acción que ellos consideran peligroso para nuestras vidas.

Usualmente reaccionamos incómodos cuando nos quieren aconsejar y rechazamos ese consejo, pero mas mien seamos prudentes y meditemos cuando alguien nos habla.
La biblia dice que no seamos sabios en nuestra propia opinión.
Y que en la multitud de consejeros hay sabiduría.
Dejemonos ayudar!

Dios libró a josafat pero Acab cayó malherido y acab murió.
Dios le había advertido que un espíritu de mentira entraría en ese grupo de profetas.
Les suplico que guarden su corazón del espíritu de mentira que nos engaña, cuando realmente debemos escuchar la voz de Dios que nos habla continuamente para que corrijamos nuestras acciones.

Meditemos:
Cuando nos aconsejan, recibimos el consejo con humildad y mansedumbre?
Estamos tomando una actitud de altivez cuando Dios pone a alguien para que nos aconseje y corrija?
Estamos dejándonos guiar por el espíritu de Dios cuando nuestra conciencia nos redarguye?

Soy tu amigo Eduardo Rodriguez