En el mundo de las enfermedades muchas ya tienen tratamientos, curas y medicación. Pero a pesar de los adelantos científicos y médicos, hay varias que son consideradas extrañas y requieren de más estudios y exámenes para poder llegar a un diagnóstico certero.

Hoy, desde testimonios cercanos conoceremos tres de ellas, sus consecuencias, tratamientos y analizaremos cómo el sistema público de salud en Chile las asume:

Síndrome de Atrofia Muscular Espinal (AME) Tipo II, enfermedad neurodegenerativa hereditaria que afecta aproximadamente a 1 de cada 10 mil nacimientos, y que hoy aqueja a Dieguito, un niño de menos de dos años de vida (alejandroveliz3@gmail.com | IG @juegatelapordieguito.cl).

Síndrome de Susac, una triada constituida por encefalopatía, pérdida auditiva neurosensorial y oclusión arterial retinal, con la cual fue diagnosticada recientemente Maite de 12 años de edad (Paulina Rodríguez F: +56956710995 | IG @litte.drops.swimming.fun, @pau.natacion.y.est.temprana).

Síndrome de Cushing, cuya causa principal de ocurrencia es la producción de niveles excesivos de cortisol (hormona relacionada con el estrés), enfermedad que yo, Cata, padezco y que sigue activa a pesar de que fui intervenida quirúrgicamente para extraer un tumor en mi cerebro.