El limón español cerró la campaña 21/22 con un balance positivo, con una producción que rozó el millón de toneladas. Ha sobrevivido a las amenazas sobre el sector con éxito, tanto al aumento de costes, transversal a todo el campo, como a la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha provocado que Turquía desvíe un gran volumen de los países en conflicto al centro y el este de Europa.

Alemania, Reino Unido y Francia son los principales destinos de las exportaciones españolas, con importantes incrementos sobre todo de la demanda gala. También ha aumentado en mercados secundarios como puede ser el checo.

El limón es un producto al alza, con un consumo que se sitúa en casi 2 kilos por persona al año, según Eurostat. Además, la mayor demanda de limón ecológico beneficia a los productores españoles, porque su valor y margen de beneficio son mayores.

Pero todo se encuentra bajo la amenaza de Turquía. Es el principal suministrador extracomunitario de la Unión Europea, tras superar a Egipto. El país otomano disparará la producción esta campaña hasta alcanzar 1,4 millones de toneladas, y más de la mitad lo enviará a los países europeos.

Más barato que el nacional, por supuesto, la invasión de limones turcos preocupa a los productores españoles. Y también advierten a los consumidores del peligro del producto de origen turco, ya que es el país que copa la mayor parte de las alertas europeas, en sus importaciones de frutas y hortalizas, por contener restos de plaguicidas prohibidos. Y los cítricos ocupan un lugar especial, ya que representaron gran parte de las interceptaciones.

Por ejemplo, el año pasado se rechazaron en la frontera comunitaria 10 lotes, por presencia de pesticidas en cantidades superiores a los límites establecidos por la Unión Europea.

Una circunstancia, ya avisaron desde el campo español, que refleja las deficiencias del sistema oficial turco de control sobre la comercialización y el uso de productos fitosanitarios.

Por eso, desde entonces han pedido un mayor control sobre el limón turco. Una exigencia que ha sido atendida, ya que Bruselas ha decidido aumentar hasta el 30% el control de pesticidas de limones, y también pomelos, originarios de Turquía, y cuyo destino sea el mercado comunitario.

Ailimpo, la interprofesional española del limón y el pomelo, ha expresado su "satisfacción", en declaraciones recogidas por EFE, ya que es una decisión que defiende los intereses de los europeos, y refuerza la posición del producto español, que cumple con todos los estándares de garantía exigidos por la normativa europea.

Esta medida, que entrará en vigor en enero y se mantendrá al menos durante seis meses, supondrá que tres de cada diez camiones de limones y pomelos turcos que entren en la Unión Europea deberán estar sometidos a controles estrictos en frontera, incluyendo un análisis de pesticidas.