Debemos ser estratégicos a la hora de implementar las técnicas de la asertividad; dado que, el contexto, los participantes y la situación nos ayudará a inferir qué técnica o herramienta es más efectiva en nuestras interacciones humanas. Es decir, en algunos momentos será mejor establecer acuerdos, no pisar la conversación de nuestro interlocutor, también, debemos aprender a decir no y, sobre todo, controlar nuestras emociones básicas y secundarias. Escuchemos.