Hoy hablaremos sobre el compositor austriaco Franz Schubert, uno de los iconos del romanticismo. Pocos autores, además de Mozart, han sido tan prolíficos e influyentes en el devenir de la historia de la música, habiendo fallecido a una edad tan temprana. Schubert, nació en 1797, y murió apenas 31 años después. Ese hecho, no le impidió componer más de 1500 piezas, algunas de ellas completamente icónicas en su género.
El estilo de Schubert se ha dado a conocer como parte del Romanticismo temprano, siendo un autor que supuso el puente artístico entre las formas canónicas de Beethoven, Mozart o Haydn, con el romanticismo de Schumann, Mendelssohn o Brahms. Sin duda alguna, hay que recalcar la decisiva influencia del compositor Ludwig van Beethoven en la obra de Schubert. Esas influencias son decisivas y visibles en el repertorio sinfónico o en los cuartetos de cuerda entre muchos otros.
Su abultado repertorio navega por nueve sinfonías, una infinidad de lieder (composiciones para voz y piano) corales, piezas para piano solo y un amplísimo repertorio para música de cámara.
Sería imposible abarcar el enorme legado dejado por Schubert a las generaciones venideras. Su tremenda influencia es apreciable en obras maestras como sus Sonatas para piano, el quinteto de cuerda y piano “La trucha”, el celebérrimo “La muerte y la doncella”, el Ave María o su ciclo de Lieder “La bella Molinera”, además de sus imponentes sinfonías.
Hoy vamos a escuchar la llamada Fantasía Wanderer (o Fantasía del caminante en español) para piano solo, con número de catalogación D.760 op.15. Esta versión fue tocada por Martín García el 15 de mayo de 2019 en el Auditorio Sony, un pianista joven español con una depurada técnica y que es sin duda alguna, una de las promesas más firmes del panorama musical joven europeo actual.