Tiempo de Clásicos de hoy está dedicado a la obra del inconmensurable Ludwig van Beethoven. En esta ocasión vamos a detenernos en una de sus parcelas más interesantes como compositor, que no es otra que la de compositor de sonatas para piano. Y es que Beethoven dejó escritas algunas de las obras maestras del género (compuso 32 Sonatas para piano), las cuales se siguen tocando regularmente en nuestro días. El crítico Hans von Bülow, llamó a las sonatas de piano de Beethoven como el Nuevo Testamento de la música para piano, siendo el Viejo Testamento el famoso “Clave bien atemperado” del compositor Johann Sebastian Bach.

La primera etapa de las sonatas de piano de Beethoven, está marcada por su amplia influencia de las formas de Haydn y Mozart. De esta época cabe destacar la Sonata conocida como La Patética, sonata que por primera vez incluye dos tiempos diferentes en un sólo movimiento o la famosa Sonata op.27 núm.2, también conocida como “Claro de luna”.

Adentrarnos en el mundo de las sonatas para piano de Beethoven constituye adentrarnos en unas de las grandes cotas artísticas de la humanidad, un paseo excelso por las más universales e inmortales emociones que la música nos puede brindar. Escuchar Sonatas como la Sonata “Waldstein”, la “Appassionata” o la “Hammerklavier” es sumergirse en un universo exquisito de sensibilidad, pasión, tristeza, amor y rabia, entre muchas otras emociones, y un buen comienzo para iniciados en el mundo de la música clásica.

Hoy escucharemos en Tiempo de Clásicos, una de sus sonatas más tardías, la Sonata para piano núm. 28 en la mayor op.101, obra dedicada a la baronesa Dorotea Ertmann. Esta grabación está interpretada por el pianista español Martín García, una de las figuras más prometedoras del piano entre los jóvenes europeos, y fue grabada el 25 de mayo del 2019 en el Auditorio Sony de Madrid. Se compone de cuatro movimientos
I. Allegretto ma non troppo
II. Vivace alla Marcia
III. Adagio ma non troppo con affetto
IV. Allegro