Inge Serrano habla con Daniela Vicente, David Tomé y Lara Hernández sobre los aspectos astrológicos más relevantes del mes de mayo de 2021.

El mes de mayo empieza con Mercurio y Venus transitando de la energía fija y estable de Tauro a la mutable y volátil de Géminis. Mercurio, en su signo de aire, va a hacer que este mes nos sintamos más flexibles, abiertos a los cambios, con muchas ideas y con ganas de tomarnos la realidad más a la ligera, que falta nos hace. Con ganas de disfrutar, de reír, de conversar, de jugar y de socializar en la medida en que nos lo permita nuestro Saturno interno ya que, el de fuera, ya sabemos de qué va y el discurso que tiene…
La luna llena en Tauro del día 11 nos va a ayudar a poner la intención en aquello que queremos que aporte estabilidad, solidez y seguridad a nuestra vida y nos va a permitir también conectar con nuestro valor y con nuestra parte más sensual y disfrutona, así que…¡habrá que aprovecharla con algún ritual de autocuidado, una velada gastronómica o una escapada en plena naturaleza! Pero cuidado, que esta luna nueva llega de la mano del impredecible Urano, con lo que puede acabar sucediendo lo que menos esperemos.
Uno de los protagonistas del mes va a ser Júpiter, que entra en Piscis el día 13. Hasta finales de julio, este tránsito, a modo de “teaser” de lo que será la energía de Júpiter en 2022, nos va a permitir conectar con nuestra intuición para discernir cuál es nuestra auténtica verdad y qué es aquello que realmente da sentido a nuestra vida. Si lo aprovechamos, su regalo de amor y compasión hacia los demás y hacia el mundo, nos puede aportar esa dosis de confianza y positivismo que tanto necesitamos para iluminar ese largo túnel por el que estamos transitando como humanidad.
A finales de mes, la energía y cambia y volveremos a ponernos un poco más intensos con un eclipse de luna llena en Sagitario el día 26, que nos puede confrontar con aquellas creencias y dogmas que ya no nos sirven y que es necesario dejar atrás. Ya sabemos que los eclipses son potentes portales energéticos que nos acaban dando ese empujón que necesitamos para cambiar en nuestra vida aquello a lo que nos resistimos.
Tres días antes, Saturno, nuestro maestro interno, empezará su retrogradación y nos hará rendir cuentas sobre nuestras responsabilidades, estructuras que nos sostienen, límites y sobre la relación con nuestra propia autoridad interna. Y la guinda la pondrá el día 29 Mercurio, que empezará su periplo de retrogradación de 3 semanas en su signo Géminis, ofreciéndonos la oportunidad de revisar, reflexionar y repensar, entre otros temas, nuestras ideas, diálogo interno, patrones mentales y aprendizajes.

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