Evangelio Del Día Miércoles 27 de Julio | El Tesoro de la Palabra de Dios | Hoy en Oración
Jul 30, 2022 ·
7m 2s
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Evangelio Diario LITURGIA - 27 DE JULIO DE 2022 Ciclo C - Año II - Color Verde XVII Semana del Tiempo Ordinario Liturgia de las Horas Tomo II I Semana...
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Evangelio Diario
LITURGIA - 27 DE JULIO DE 2022
Ciclo C - Año II - Color Verde
XVII Semana del Tiempo Ordinario
Liturgia de las Horas Tomo II
I Semana del Salterio
Primera Lectura Jeremías 15, 10. 16-21
Salmo 58
Evangelio Mateo 13, 44-46
“El reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido”
PALABRAS DEL SANTO PADRE
En nuestros días, todos lo sabemos, la vida de algunos puede resultar mediocre y apagada porque probablemente no han ido a la búsqueda de un verdadero tesoro: se han conformado con cosas atractivas pero efímeras, de destellos brillantes pero ilusorios porque después dejan en la oscuridad. Sin embargo, la luz del Reino no son fuegos artificiales, es luz: los fuegos artificiales duran solamente un instante, la luz del Reino nos acompaña toda la vida. (Ángelus, 26 julio 2020)
Reflexión del Evangelio de hoy (Fray Manuel Santos Sánchez O.P.)
No te podrán porque yo estoy contigo
La historia nos dice que la vida de los profetas, como la de Jeremías, nunca fue fácil y que sus palabras y ellos mismos no fueron bien acogidos por su pueblo. Es verdad que la palabra del Señor les cogió de arriba a abajo y que ahí encontraban su alegría y sus fuerzas. “Me has seducido, Yahvé, y me dejé seducir; me has agarrado y me has podido. Por eso, “cuando encontraba palabras tuyas, las devoraba; tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón”. Pero a la hora de proclamarlas, en muchas ocasiones, se topaban con el rechazo de su pueblo. Tan es así que Jeremías llegó a maldecir el día de su nacimiento. “¿Para qué haber salido del seno a ver pena y aflicción, y a consumirse en la vergüenza mis días?”.
¡Pero el Señor nunca dejó solo a Jeremías! “Frente a este pueblo te pondré como muralla de bronce inexpugnable: lucharán contra ti y no te podrán, porque yo estoy contigo para labrarte y salvarte”. Hay que entender bien estas palabras. No significan que todo le irá bien y que sus oyentes le van a escuchar y aceptar. Se refieren a que ninguno de sus enemigos, ninguno de los que acechan su vida le podrá arrebatar de su corazón sus convicciones, el mantenerse en la palabra de Dios, el mantenerse en la amistad con Dios. Ésa es la gran victoria de todo profeta, la victoria de Jeremías. Dios ha permanecido con él siempre, también en las persecuciones, también en los momentos de decaimiento, también en los momentos de la cruz… “¿Quién nos separará del amor de Dios?... Nada, ni nadie”.
Y lleno de alegría… el tesoro
Jesús nos dice que “El reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo”. Podemos decir que las características del tesoro son las siguientes. Es lo que permanentemente me atrae y fascina; lo que me llena y da felicidad, no cinco minutos, ni cinco días, ni tres años, sino permanentemente, algo compatible con los sinsabores de la vida; es también la fuente de mi energía, donde acudo en busca de fuerzas e ilusión cuando la debilidad me pone cerco; es también desde donde juzgo, valoro y vivo todo lo que se me presenta en la vida.
Para nosotros los cristianos, aquellos a los que Jesús ha salido a nuestro encuentro y nos ha desvelado quién es él, es claro que ese tesoro escondido es el mismo Jesús, pues cumple sus características. Y nos ha pasado que con gran alegría hemos dejado y vendido todo lo que teníamos para comprar ese campo que contiene el ya para siempre nuestro gran tesoro. Con estremecimiento de nuestro corazón podemos afirmar que es la mejor compra que hemos hecho en nuestra vida.
LECTURA DEL DÍA
Lectura del profeta Jeremías
Jer 15, 10. 16-21
¡Ay de mí, madre mía!
¿Por qué me engendraste
para que fuera objeto de pleitos y discordias
en todo el país?
A nadie debo dinero, ni me lo deben a mí,
y sin embargo, todos me maldicen.
Siempre que oí tus palabras, Señor,
las acepté con gusto;
tus palabras eran mi gozo
y la alegría de mi corazón,
porque yo defendía tu causa,
Señor, Dios de los ejércitos.
No me senté a reír con los que se divertían;
forzado por tu mano, me sentaba aparte,
porque me habías contagiado con tu propia ira.
¿Por qué mi dolor no acaba nunca
y mi herida se ha vuelto incurable?
¿Acaso te has convertido para mí, Señor,
en espejismo de aguas que no existen?
Entonces el Señor me respondió:
"Si te vuelves a mí, yo haré que cambies de actitud,
y seguirás a mi servicio;
si separas el metal precioso de la escoria,
seguirás siendo mi profeta.
Ellos cambiarán de actitud para contigo
y no tú para con ellos.
Yo te convertiré frente a este pueblo
en una poderosa muralla de bronce:
lucharán contra ti, pero no podrán contigo,
porque yo estaré a tu lado para librarte y defenderte,
dice el Señor.
Te libraré de las manos de los perversos,
te rescataré de las manos de los poderosos".
EVANGELIO DEL DÍA
Lectura del santo evangelio según san Mateo
Mt 13, 44-46
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra''.
Oración
Señor, puríficame, separa en mí la escoria de la maldad, la rebeldía, el pecado, y deja sólo el metal precioso de tu libertad, tu alegría, la confianza plena en ti y el amor. Yo, por mi parte, sigo ratificándote que te pertenezco y donde me envíes yo iré.
Acción
Hoy meditaré en los momentos difíciles de mi vida, y le daré gracias a Dios, consciente de que a través de ellos él me ha formado y me ha purificado.
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LITURGIA - 27 DE JULIO DE 2022
Ciclo C - Año II - Color Verde
XVII Semana del Tiempo Ordinario
Liturgia de las Horas Tomo II
I Semana del Salterio
Primera Lectura Jeremías 15, 10. 16-21
Salmo 58
Evangelio Mateo 13, 44-46
“El reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido”
PALABRAS DEL SANTO PADRE
En nuestros días, todos lo sabemos, la vida de algunos puede resultar mediocre y apagada porque probablemente no han ido a la búsqueda de un verdadero tesoro: se han conformado con cosas atractivas pero efímeras, de destellos brillantes pero ilusorios porque después dejan en la oscuridad. Sin embargo, la luz del Reino no son fuegos artificiales, es luz: los fuegos artificiales duran solamente un instante, la luz del Reino nos acompaña toda la vida. (Ángelus, 26 julio 2020)
Reflexión del Evangelio de hoy (Fray Manuel Santos Sánchez O.P.)
No te podrán porque yo estoy contigo
La historia nos dice que la vida de los profetas, como la de Jeremías, nunca fue fácil y que sus palabras y ellos mismos no fueron bien acogidos por su pueblo. Es verdad que la palabra del Señor les cogió de arriba a abajo y que ahí encontraban su alegría y sus fuerzas. “Me has seducido, Yahvé, y me dejé seducir; me has agarrado y me has podido. Por eso, “cuando encontraba palabras tuyas, las devoraba; tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón”. Pero a la hora de proclamarlas, en muchas ocasiones, se topaban con el rechazo de su pueblo. Tan es así que Jeremías llegó a maldecir el día de su nacimiento. “¿Para qué haber salido del seno a ver pena y aflicción, y a consumirse en la vergüenza mis días?”.
¡Pero el Señor nunca dejó solo a Jeremías! “Frente a este pueblo te pondré como muralla de bronce inexpugnable: lucharán contra ti y no te podrán, porque yo estoy contigo para labrarte y salvarte”. Hay que entender bien estas palabras. No significan que todo le irá bien y que sus oyentes le van a escuchar y aceptar. Se refieren a que ninguno de sus enemigos, ninguno de los que acechan su vida le podrá arrebatar de su corazón sus convicciones, el mantenerse en la palabra de Dios, el mantenerse en la amistad con Dios. Ésa es la gran victoria de todo profeta, la victoria de Jeremías. Dios ha permanecido con él siempre, también en las persecuciones, también en los momentos de decaimiento, también en los momentos de la cruz… “¿Quién nos separará del amor de Dios?... Nada, ni nadie”.
Y lleno de alegría… el tesoro
Jesús nos dice que “El reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo”. Podemos decir que las características del tesoro son las siguientes. Es lo que permanentemente me atrae y fascina; lo que me llena y da felicidad, no cinco minutos, ni cinco días, ni tres años, sino permanentemente, algo compatible con los sinsabores de la vida; es también la fuente de mi energía, donde acudo en busca de fuerzas e ilusión cuando la debilidad me pone cerco; es también desde donde juzgo, valoro y vivo todo lo que se me presenta en la vida.
Para nosotros los cristianos, aquellos a los que Jesús ha salido a nuestro encuentro y nos ha desvelado quién es él, es claro que ese tesoro escondido es el mismo Jesús, pues cumple sus características. Y nos ha pasado que con gran alegría hemos dejado y vendido todo lo que teníamos para comprar ese campo que contiene el ya para siempre nuestro gran tesoro. Con estremecimiento de nuestro corazón podemos afirmar que es la mejor compra que hemos hecho en nuestra vida.
LECTURA DEL DÍA
Lectura del profeta Jeremías
Jer 15, 10. 16-21
¡Ay de mí, madre mía!
¿Por qué me engendraste
para que fuera objeto de pleitos y discordias
en todo el país?
A nadie debo dinero, ni me lo deben a mí,
y sin embargo, todos me maldicen.
Siempre que oí tus palabras, Señor,
las acepté con gusto;
tus palabras eran mi gozo
y la alegría de mi corazón,
porque yo defendía tu causa,
Señor, Dios de los ejércitos.
No me senté a reír con los que se divertían;
forzado por tu mano, me sentaba aparte,
porque me habías contagiado con tu propia ira.
¿Por qué mi dolor no acaba nunca
y mi herida se ha vuelto incurable?
¿Acaso te has convertido para mí, Señor,
en espejismo de aguas que no existen?
Entonces el Señor me respondió:
"Si te vuelves a mí, yo haré que cambies de actitud,
y seguirás a mi servicio;
si separas el metal precioso de la escoria,
seguirás siendo mi profeta.
Ellos cambiarán de actitud para contigo
y no tú para con ellos.
Yo te convertiré frente a este pueblo
en una poderosa muralla de bronce:
lucharán contra ti, pero no podrán contigo,
porque yo estaré a tu lado para librarte y defenderte,
dice el Señor.
Te libraré de las manos de los perversos,
te rescataré de las manos de los poderosos".
EVANGELIO DEL DÍA
Lectura del santo evangelio según san Mateo
Mt 13, 44-46
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra''.
Oración
Señor, puríficame, separa en mí la escoria de la maldad, la rebeldía, el pecado, y deja sólo el metal precioso de tu libertad, tu alegría, la confianza plena en ti y el amor. Yo, por mi parte, sigo ratificándote que te pertenezco y donde me envíes yo iré.
Acción
Hoy meditaré en los momentos difíciles de mi vida, y le daré gracias a Dios, consciente de que a través de ellos él me ha formado y me ha purificado.
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