Viajar en avión por primera vez puede ser una experiencia muy significativa.

Más cuando eres joven y ese viaje es resultado de tus méritos deportivos. Es muy motivador.

Creo que uno de los puntos fuertes de eventos de tipo Juegos Nacionales más allá de lo deportivo es la motivación.

Ganar la oportunidad de representar a tu estado, departamento o provincia, viajar hacia la sede, conocer a otras personas, son los primeros pasos hacia una carrera deportiva.

Jefferson Ochoa acaba de obtener la plaza para Tokyo 2021 en el pasado preolímpico de América y todo comenzó de esa manera: Motivado por viajar en avión, llegar a un hotel, representar a su departamento.

Si tienes un sueño, tienes que ir a por él.

El camino ha sido largo. Comenzó a entrenar siguiendo los pasos de su hermano, que era profesor de taekwondo.

Como ha sido común en nuestras entrevistas con personas extraordinarias, llegó el punto de salir del confort, de dejar la casa materna.

Jefferson muy joven tuvo que arriesgarse a dejar su casa en busca de un sueño, solo con el apoyo de su familia.

Llegar a una ciudad nueva, a vivir sólo con 15 años puede ser un arma de doble filo. Puedes sentir la libertad y tomar decisiones equivocadas, como no dedicarte lo suficiente.

En el caso de Jefferson ocurrió de otra manera, sintió el compromiso por la confianza que le otorgaba su familia y se dedicó a entrenar con el equipo de su provincia dirigido por el entrenador William Duarte.

Motivación extra antes de un combate

Las redes sociales son una herramienta muy poderosa, pero también pueden ser un distractor.

Antes de enfrentar su combate decisivo y conseguir la plaza para Tokyo, en el área de calentamiento, Jefferson recurrió a su teléfono móvil en búsqueda de una motivación extra.

Hizo una pausa y se puso a mirar todos los mensajes de apoyo que recibió de sus familiares, amigos y conocidos.

Un enfoque adecuado y consciente del uso de las redes sociales motivó a Jefferson a salir a ganar su combate.

Mirar las redes sociales antes de un momento que requiere tanta concentración puede ser peligroso, sin embargo, todo depende en cómo se use esa herramienta.

Jefferson sabía exactamente qué era lo que quería ver antes del combate. Aprovechó esos mensajes como una motivación extra y logró el resultado que buscaba.

Un consejo sencillo para alimentarse mejor

Uno de los puntos fuertes de Jefferson es su mentalidad.

Con los años se ha dado cuenta de que hay ciertas cosas a las que hay que decir que no si quieres cumplir tus metas.

Por ejemplo, si te invitan a una fiesta y al otro día tienes que entrenar. Es mejor no ir porque si dices voy un solo un rato será muy difícil conseguirlo.

Vas a tener a tus amigos presionando para que te quedes un rato más.

Para dar el peso antes de una competencia hay que cuidarse. Jefferson nos cuenta que una estrategia que él utiliza es dormir temprano.

Mucha de la ansiedad por comida viene durante la noche. Puede haber comida que no se te antoje nunca pero justo el día que empiezas a cuidarte es cuando llegan esos antojos.

Entonces, después de entrenar Jefferson cena lo que tiene indicado cenar por su nutriólogo o dietista, y después se va directamente a la cama.

Si te quedas despierto, “escroleando” en el celular, es probable que te de ansiedad y que quieras comer chatarra.



Me gustó mucho la entrevista con Jefferson, en la entrevista escucharás que es una persona muy asertiva, que tiene muy claro lo que quiere y no tengo duda de que lo conseguirá.