Bienvenido. Que Dios le bendiga a todos y cada uno.

En el capitulo de hoy vamos ha estar hablando de: ¿Como restaurar nuestras vidas para tener intimidad con Dios?

La restauración es un acto amoroso y soberano de Dios de reparar todo lo dañado por los enemigos. El pecado y el enemigo siempre quieren arruinar el altar, para que no haya poder ni autoridad al máximo. El altar de Dios es usted. Su corazón es el altar. Es donde habita Dios. Por esta razón, Dios nos da la siguiente orden:

Proverbios capitulo 4: versículo 23 “Por sobre todas las cosas, cuida tu corazón, porque de él mana la vida”.

Nunca lo olvide: Usted es el altar del Señor. Su casa es el altar de Dios. Su matrimonio es el altar.

Primera de Corintios capítulo 6: versículo 19 “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños;”

Por eso, el pecado, la carne y el enemigo buscan dañar su corazón, para que haya “un altar en ruinas”, un altar contristado, apagado, sin fuego, sin poder.

Para entender mejor este tema, recordemos el pasaje donde Elías convoca al rey Acab, al pueblo y a los 850 profetas de los dioses falsos, en el monte Carmelo. Allí el profeta, guiado por el Espíritu, planteó un tremendo desafío, para comprobar quién tenía de su lado al Dios verdadero (Lea uno de Reyes capitulo 18).

Primera de Reyes capitulo 18: versículo 23 y 24 “Tráigannos dos bueyes. Que escojan ellos uno, y lo descuarticen y pongan los pedazos sobre la leña, pero sin prenderle fuego. Yo prepararé el otro buey y lo pondré sobre la leña, pero tampoco le prenderé fuego. Entonces invocarán ellos el nombre de su dios, y yo invocaré el nombre del Señor. ¡El que responda con fuego, ése es el Dios verdadero! Y todo el pueblo estuvo de acuerdo”.

Elías les dijo a los 850 profetas de los dioses falsos, que hicieran todo antes que él, que demostraran que su dios era el verdadero… Obvio que no pudieron en más de 8 horas de intentos y clamores. Cuando le tocó el turno a Elías, como él tenía su vida en fuego (altar encendido), tuvo discernimiento espiritual:

Primera de Reyes capitulo 18: versículo 30 “Entonces Elías le dijo a todo el pueblo: ¡Acérquense! Así lo hicieron. Como el altar del Señor estaba en ruinas, Elías lo reparó”.

Aquí hay un secreto muy clave para la vida del Lugar Santísimo, para nuestra intimidad con Dios: ELÍAS NO ORÓ. LO PRIMERO QUE HIZO FUE REPARAR EL ALTAR, porque estaba en ruinas, o sea dañado.

Un error común es orar y adorar con el ALTAR EN RUINAS, con el altar (el corazón) dañado. En otras palabras, estamos enseñando a orar, alabar y adorar, pero el pueblo tiene el altar en ruinas. Este es un grave error que cometemos los líderes espirituales. En muchos casos, nuestra mayor necesidad es meternos a UN PROCESO DE HUMILLACIÓN ESPIRITUAL que nos lleve, en primer lugar, a REPARAR EL ALTAR.


En Liderazgo Espiritual, primero es lo primero: Reparar el altar (el corazón). Jamás se podrá tener un altar fuerte/encendido con el corazón dañado.

Ahora, tome nota, Elías primero reparó el altar (restauró). Luego, hizo una oración de 20 segundos y cayó fuego... Se dio el milagro: ¡El pueblo descarriado volvió al Señor! ¡Dios usó a Elías para “reparar el altar de los israelitas” y que vuelvan a Él!

Elías hizo el gran milagro sobre una base: La reparación del Altar del Señor.

ENSEÑANZA CENTRAL: Dios busca siervos con un altar bien firme y fuerte para enviarlos a reparar el altar de los sacerdotes y del pueblo.

Un altar fuerte puede reparar (restaurar) otros altares “en ruinas o dañados”.

Volvamos a leer la Palabra. Advierta lo siguiente: Elías invirtió mucho más tiempo en REPARAR EL ALTAR que en hacer la oración de petición.

ENSEÑANZA PARA EL LIDERAZGO ESPIRITUAL: Hay que invertir más tiempo en REPARAR/RESTAURAR el altar de los líderes y del pueblo, para que tengan una vida de oración encendida y ungida. La responsabilidad principal del sacerdote es tener un altar fuerte para así poder reparar otros Altares.

El gran problema de la gran mayoría de las Iglesias es: sacerdotes, levitas y líderes con el altar en ruinas (dañado), que ministran en esas condiciones. Por eso, sus ministerios y la iglesia se estancan y no crecen, no se multiplican ni se reproducen. Peor aún, no forman generaciones de odres nuevos, llenos de vino nuevo.

Otra enseñanza extraída del caso Elías (quien tenía un altar personal muy fuerte, encendido, ungido, producto de su profunda intimidad con Dios): El profeta estaba habilitado para destruir altares extraños erigidos por el pueblo. Y, también, estaba calificado para reparar y levantar el altar del pueblo.

Sólo un líder espiritual con un altar sólido y fuerte está calificado para destruir altares extraños que el pueblo tiene. Y, además, para reparar y levantar el altar del pueblo.

TOMA TIEMPO PARA HACER UN CLAMOR ESPECÍFICO A DIOS.

1. Pedir perdón por descuidar su vida, su casa, que es el altar de Dios.
2. Pedir perdón por todo pecado que ha dañado el altar.
3. Pedir a Dios agudeza espiritual para ver las ruinas de su altar.
4. Ver qué fundamentos espirituales están faltando en su vida de intimad con Cristo.
5. Que Dios le muestre qué o quiénes están arruinando el Altar de Dios en su vida.

Ahora, que los siguientes PASAJES le tranquilicen y le hablen sobre la importancia de entender nuestra necesidad de ser restaurados por nuestro Dios amoroso.

Nahum capitulo 2: versículo 2 “Porque Jehová restaurará la gloria de Jacob como la gloria de Israel; porque saqueadores los saquearon, y estropearon sus mugrones”.

Zacarías capitulo 9: versículo 12 “Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble”.

HAZ PACTO CON Dios.

Prepararé adecuadamente mi vida como un Altar en honor al Señor.

Yo te recomiendo Orar por la purificación, sanidad y restauración total de su hogar, familia, iglesia, denominación, ciudad y nación. Y Agradece a Dios porque le está visitando durante este ayuno.

Nos vemos en próximo capítulo, hasta luego. Gracias por existir.