Tuve una sesión de terapia y el terapeuta me aconsejó buscar un medio para dejar testimonio de mi sentir. Dar voz textual o auditiva a cada sensación que se agolpa en mi ser. Solía escribir; un día deseché todo al pensar que quedaría testimonio escrito y que alguien amado lo leería y sería un trago difícil.
Aquí, en audio, tengo la misma sensación, sin embargo me quedo más tranquila por suponer que habrá acompañamiento entre quienes me llegasen a escuchar... :) ¡ilusa de mí!

(Corrección del contenido... no te friegas por diez minutitos las manos, es diez segunditos)