- Tengo un niño de 11 años el cual pelea con su hermano de cuatro, está muy rebelde, hace caras, grita cuando le hablo y el punto es que se me escondió en la casa. Me dejó almohadas en su cama fingiendo que era él. La situación se salió de control ya que no salió y tuve que llamar a su papá y a su familia para encontrarlo y a la policía. Llegó un momento en donde pensé que se había salido de la casa y al salir de su escondite contestó es que se sentía mal y se había quedado dormido, la verdad es que eso no es real que todos entraron a la casa y gritábamos para encontrarlo y hasta movimos muebles. ¿Qué puedo hacer para entenderlo?

- Tengo 40 años de casada y desde el principio mi esposo me comentó de sus inclinaciones de que le gustaría ser mujer. Yo lo vi muy deseoso de salir del clóset y pues le dí todo mi apoyo. Él empezó a comprar ropa de mujer, pelucas, etcétera... Al principio era muy discreto, me pedía que lo acompañara a dar la vuelta como si fuéramos dos mujeres pero tiene desde que se jubiló que se ha hecho muy descarado, sale solo, no tiene cuidado en la casa. Mi hija la chica que está en la casa que tiene 24 años lo ha visto vestido de mujer. Él ya se ha hecho muy descarado tiene nuestra recámara llena de pelucas se hizo los agujeros en los oídos. Es un Secreto a voces y él no quiere hablar con mis hijos.

- Yo escribo porque estoy preocupada tengo un niño de 5 años y una niña de 2 años y medio, los he encontrado en una situación complicada o sea el niño encima de la niña yo les pego pero no sé qué hacer. Atentamente una mamá desesperada.

- Tengo una relación desde hace 3 años y el primer año fue fantástico, muy pocas veces peleábamos durante ese año, eso hasta que descubrí una infidelidad, al final decidí quedarme y tratar de recuperar la relación. Un año después de eso vuelve a suceder algo parecido, él me convence de intentarlo una vez más en este punto yo sin darme cuenta me he convertido en una persona demasiado controladora, invado su privacidad y después me siento mal por hacerlo y me pongo a llorar. Cuando le trato de poner límites en su privacidad me pongo mal y pienso que si no me deja revisar ya no quiero estar con él porque no confío en lo que hace. Me he convertido en una persona tóxica y aunque he tratado de dejar esa relación por el bienestar mental de los dos, él comienza a decir que deja todo por mí y hasta su privacidad, que se alejará de todos sus conocidos y llegado un punto en donde checo hasta cuánto se tarda en llegar a la casa y ya no quiero ser así, no me reconozco. La verdad es que me doy pena.

- Somos 7 hermanos, los cuatro últimos al crecer nos enfocamos en trabajar. Los mayores hacían que trabajaban pero solo para ellos y no constante; tres se casaron y están aparte. Quedamos solo cuatro; los dos mayores, la quinta que soy yo, y el cuarto que es mi hermano que desde los 16 empezó a trabajar. Dejó de trabajar hace 3 años porque la empresa cerro y él es quién ha solventado los gastos grandes y apoyado económicamente en todo y a cada uno de nosotros. Hoy sigue soltero y trabajando pero curiosamente hoy mi mamá lo acusa de ratero, ¡así despectivamente! y quería demandarlo para que le regresara el dinero pero yo les comenté a mis hermanos y nadie da crédito a lo que piensa mi mamá. Nos duele que inventé tal situación porque no es así ya que primero se quejó de mí que le había robado con dos de mis hermanos y que no me dijeran, pero ellos dijeron que hablar detrás de mí no era de familia y a mí no me dijo nada mi mamá, pero hoy dice que a mi hermano, ella lo vio cómo hizo una llave y abrió. Estas invenciones se han agudizado desde hace un año. Mi mamá tiene ya 82. pero curioso nosotros que hemos estado con ella apoyando en todo, hoy nos hace un lado diciendo que ya estamos viejos para que nos mantenga y ahora cuida como si fuera una persona del servicio a los mayores, qué es mi hermana de 56 que nunca ha trabajado y mi hermano de 54 que trabaja pero está diagnosticado con esquizofrenia y yo soy la responsable de él y de mi mamá, ¿qué hago? Duele que piense así de nosotros que siempre la hemos apoyado. Mi hermano dice que nos pongamos aparte y yo no puedo pues creo que necesita ayuda pero no se deja ayudar, nos recoge la comida. Tenemos que comprar aparte, tengo que darle de comer si no ella no come. Prepara de comer pero solo para los mayores y le lleva a mi hermana hasta su cuarto. ¡Diario es lo mismo y ya no sabemos qué hacer!


- Una de las cosas que suelen ser más rara en la medida que vamos ganando edad, es la capacidad de sorpresa, sin duda alguna, una de las cosas que nos conmueve muchísimo de los niños pequeños es ir viendo como cada cosa que descubren les causa sorpresa. Cuando están teniendo su experiencia por primera vez al ver un lápiz, un palito, una goma. Algo tan bobo en lo cotidiano les genera sorpresa. Los juegos con los niños se vuelven muy simples; el escondernos y salir les causa risa pero cuando se trata de la vida adulta vamos perdiendo capacidad de sorpresa y cada vez necesitamos experiencias más llamativas, más extraordinarias, más rebuscadas o más construidas para poder sorprendernos. ¿Quién o qué te sorprendió más este año?

- El 24 de diciembre va a ser un año que mi expareja me lanzó una lata de cerveza en el ojo y mis hijos vieron toda esa situación. Él ya tenía otra pareja y seguía entrando a la casa a ver a los niños. Mis hijos, una niña de 12 y un niño de 9 al ver la situación me pidieron que los llevara a Puebla con su abuela materna. Ya va a ser el año que ellos están allá. Ellos no quieren saber nada de él y yo me he hecho responsable de mis hijos; alimento, vestido y escuelas. Mi hija ha presentado bajo rendimiento, me reprobó cuatro materias en la secundaria pues por la misma situación que vivió y pues no los tengo conmigo, ellos no quieren regresar aquí a la casa en el Estado de México porque tienen miedo de que su papá regrese. La verdad yo los extraño mucho, voy a verlos pero no es lo mismo, mi hijo se enoja por todo, él no era así pero lo entiendo, pues no es fácil lo que estamos pasando. La relación con su papá fue de 10 años que fueron pleitos, golpes, violencia física, psicológica, económica y la verdad yo siento que estamos mejor así sin él. No me da nada para los niños y ellos están conscientes de que no me alcanza y que les doy lo que mis posibilidades me permiten. A veces sí me pega la depresión pues estoy sola en la casa.

- Mi hijo tiene 14 años desde hace mucho me he dado cuenta que él miente mucho. He tratado de hacerle entender que eso no está bien, que solo le va a traer problemas. Él se enoja porque dice que no le tengo confianza, no deja de mentir, ahora lo que más me preocupa es que también ha empezado a robarle dinero a su propio hermano. Al principio lo negó y después lo aceptó. He llegado a pensar que anda en cosas malas ya que fue mucho el dinero que le quitó. ¡Estoy muy triste y muy decepcionada!