SÍ HAY LUZ AL FINAL DEL TÚNEL fue un especial periodístico puesto en el aire en la emisora de la Gobernación del Meta, Colombia, 106.3 FM, Meta Radio, en la franja Tarde Deportiva, y que se emitió el sábado 5 de octubre de 2019.

Narra la vivencia del deportista Rodrigo Larrahondo Rodallega, hoy con 36 años de edad, quien a los 19, siendo integrante de la selección metense de fútbol sub 21, sufrió la pérdida de la visión de uno de sus ojos, al padecer la enfermedad Glaucoma.

Un tratamiento médico oportuno, le recupera la visión plena, sin embargo, dos meses después, un medicamento formulado por quien lo trataba del Glaucoma, le produce un daño mayor, que lo lleva a quedarse ciego totalmente; tras verse afectado por el Síndrome de Steven Johnson.

Asimilada su discapacidad, y mientras se somete al procedimiento médico para recuperar el sentido de la vista, pese a que la posibilidad de hacerlo, era casi nula, de acuerdo con el diagnóstico; se erigió en competidor de la Liga de Discapacidad Visual del Meta.

Al poco tiempo, entre otras competencias, se convirtió en medallista de los Juegos Deportivos Para Nacionales, y del Gran Prix Challenge Games, de Arizona, Estados Unidos, donde impuso récord de las Américas, en lanzamiento de jabalina. Recientemente, representó a Colombia en los Juegos Parapanamericanos 2019.

Al tiempo que llegan sus triunfos en el paralimpismo, en el cual nunca pensó estar, pues su ilusión era ser futbolista; viene para él, después de ocho años de ser invidente absoluto, el volver a mirar. Hecho considerado, prácticamente milagroso, y, que con capacidad mínima, le permite reconocer y valerse por sí mismo.

El programa, apoyado y respaldado con valiosos testimonios, tiene como hilo conductor, en el enfoque periodístico, la historia de vida de quien primero fue deportista convencional, luego, experimentó serlo en el discapacitado, con todo lo que implica adaptarse, y por último, no obstante, poder a competir en el convencional, de querer hacerlo; decide quedarse siendo atleta paralímpico, porque considera que aprendió mucho de la triste experiencia y, porque como creyente que es, dice que Dios le puso esa prueba, es ‘por algo’.