La violencia obstétrica en el embarazo y en el parto existe, pero se desconoce el tema, los límites y las consecuencias de estos maltratos a la mujer. Sobre el tema hablamos con Cristina Meré, quien es jueza en La Línea de la Concepción, un pueblo de la provincia de Cádiz en España y Coordinadora a nivel nacional (junto a otras 6 coordinadoras) de la Asociación de Mujeres Juezas de España (AMJE).

La ONU define la violencia obstétrica como una “violación sistemática y generalizada de los derechos humanos de las mujeres en situaciones de parto y asistencia al embarazo”. También la Ley N° 5777/16 del Paraguay la define en tal sentido y agrega que es un trato deshumanizado que viola los derechos humanos de las mujeres.

Las consecuencias de estas prácticas tienen un fuerte y negativo impacto en la salud física y mental de las mujeres, por el maltrato y por encontrarse un momento de gran vulnerabilidad.

La razón por la que queremos tratar este tema es porque durante mucho tiempo se ha callado, llegando a normalizarse prácticas que eran innecesarias y se realizaban sin el consentimiento informado de las mujeres. La normalización e invisibilización de este tipo de violencia y el desconocimiento de las propias mujeres y del personal de salud hace que existan pocas estadísticas consistentes.