Hoy quiero hablarte directamente a ti. Sí, a ti que quizá te has sentido perdido buscando algo que te haga sentir completo, suficiente, o valioso. Todos, en algún momento, hemos mirado alrededor y hemos pensado: “Si tan solo tuviera lo que esa persona tiene, si fuera como ellos...” Pero quiero que por un momento, hagas una pausa conmigo y reflexiones sobre algo muy importante: tú ya tienes todo lo que necesitas dentro de ti.

No es fácil, lo sé. Vivimos en un mundo que constantemente nos grita que no somos suficientes. Pero si te detienes y miras con otros ojos, descubrirás que lo que Dios ha sembrado en ti es más valioso de lo que crees. ¿Estás listo para descubrirlo?