14 NOV 2024 · Un Proverbio al Día
Proverbios 14
La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba. Él que anda en rectitud teme al SEÑOR, pero el de perversos caminos le desprecia. En la boca del necio hay una vara para su espalda, pero los labios de los sabios los protegerán. Donde no hay bueyes, el pesebre está limpio, pero mucho rendimiento se obtiene por la fuerza del buey. El testigo veraz no mentirá, pero el testigo falso habla mentiras. El escarnecedor busca sabiduría, y no la halla, pero para el hombre entendido el conocimiento es fácil. Apártate de la presencia del necio, porque en él no discernirás palabras de conocimiento. La sabiduría del prudente está en entender su camino, mas la necedad de los necios es engaño. Los necios se mofan del pecado, pero entre los rectos hay buena voluntad. El corazón conoce su propia amargura, y un extraño no comparte su alegría. La casa de los impíos será destruida, pero la tienda de los rectos florecerá. Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final, es camino de muerte. Aun en la risa, el corazón puede tener dolor, y el final de la alegría puede ser tristeza. El de corazón descarriado se saciará de sus caminos, pero el hombre bueno estará satisfecho con el suyo. El simple todo lo cree, pero el prudente mira bien sus pasos. El sabio teme y se aparta del mal, pero el necio es arrogante y descuidado. El hombre pronto a la ira obra neciamente, y el hombre de malos designios es aborrecido. Los simples heredan necedad, mas los prudentes son coronados de conocimiento. Los malos se inclinarán ante los buenos, y los impíos, a las puertas del justo. Aun por su vecino es odiado el pobre, pero son muchos los que aman al rico. El que desprecia a su prójimo peca, pero es feliz el que se apiada de los pobres. ¿No se perderán los que traman el mal?; pero misericordia y verdad recibirán los que planean el bien. En todo trabajo hay ganancia, pero el vano hablar conduce solo a la pobreza. La corona de los sabios es su riqueza, mas la necedad de los necios es insensatez. El testigo veraz salva vidas, pero el que habla mentiras es traidor. En el temor del SEÑOR hay confianza segura, y a los hijos dará refugio. El temor del SEÑOR es fuente de vida, para evadir los lazos de la muerte. En la multitud del pueblo está la gloria del rey, pero en la falta de pueblo está la ruina del príncipe. El lento para la ira tiene gran prudencia, pero el que es irascible ensalza la necedad. Un corazón apacible es vida para el cuerpo, mas las pasiones son podredumbre de los huesos. El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor, pero el que se apiada del necesitado le honra. El impío es derribado por su maldad, pero el justo tiene un refugio cuando muere. En el corazón del prudente reposa la sabiduría, pero en medio de los necios no se da a conocer. La justicia engrandece a la nación, pero el pecado es afrenta para los pueblos. El favor del rey es para el siervo que obra sabiamente, mas su enojo es contra el que obra vergonzosamente.
Comentario a los Proverbios de Mattews Henry.
Versículo 1. La mujer que no teme a Dios, que es soberbia y dispendiosa, y se da a la comodidad, ciertamente arruinará a su familia, como si derribara su casa.
Versículo 2. Aquí la gracia y el pecado están con sus verdaderos colores. Quienes desprecian los preceptos y promesas de Dios, desprecian a Dios y todo su poder y misericordia.
Versículo 3. El orgullo crece de la raíz de rencor que hay en el corazón. La raíz debe ser arrancada o no podemos vencer esta rama. Las palabras prudentes de los sabios los sacan de las dificultades.
Versículo 4. No puede haber ventajas sin que algo, aun por un momento, asuste al indolente.
Versículo 5. El testigo consciente no se atreve a representar nada que no esté conforme a su conocimiento.
Versículo 6. El escarnecedor trata con desdén las cosas divinas. El que siente su ignorancia e indignidad escudriñará las Escrituras con espíritu humilde.
Versículo 7. Descubrimos al hombre malo cuando no hay un dejo de piedad en su habla.
Versículo 8. Somos viajeros cuya preocupación no es ver maravillas, sino llegar al final de su viaje; hay que entender las reglas por las cuales tenemos que andar, y los fines hacia los cuales tenemos que andar. El hombre malo se engaña y sigue en su error.
Versículo 9. Los necios y profanos consideran el pecado como pura fruslería, la cual debe tomarse a la ligera en vez de lamentarla. Los necios se burlan de la ofrenda por el pecado, pero los que la toman a la ligera, toman a Cristo a la ligera.
Versículo 10. No sabemos cuáles aguijones de conciencia o pasiones consumidoras atormentan al pecador próspero. Tampoco el mundo conoce la paz mental que disfruta el cristiano serio, aun en pobreza y enfermedad.
Versículo 11. El pecado arruina a muchas familias grandes mientras la rectitud suele elevar y fortalecer hasta las familias viles.
Versículos 12 y 13. Los caminos de la negligencia, de la mundanalidad y de la sensualidad, parecen rectos a los que andan en ellos; pero los que se engañan a sí mismos se destruyen a sí mismos. Véase la vanidad de la alegría carnal.
Versículo 14. De todos los pecadores, los descarriados tendrán el mayor terror cuando reflexionen en sus caminos.
Versículo 15. La ansiedad por creer lo que dicen los demás siempre ha resultado engañosa. Así fue arruinado todo el mundo al comienzo. El hombre espiritualmente sabio confía solo en el Salvador para su aceptación. Está alerta contra los enemigos de su salvación obedeciendo la palabra de Dios.
Versículo 16. El santo temor resguarda contra toda cosa no santa.
Versículo 17. Un hombre enojado debe ser compadecido y culpado, pero el vengativo es más odioso.
Versículo 18. El pecado es la vergüenza de los pecadores, pero la sabiduría es el honor del sabio.
Versículo 19. Hasta los hombres malos reconocen la excelencia del pueblo de Dios.
Versículo 20. La amistad del mundo está dominada por el interés propio. Bueno es tener a Dios como nuestro Amigo; no nos abandonará.
Versículo 21. Despreciar a un hombre por su empleo o aspecto es pecado.
Versículo 22. Cuán sabiamente consultan sus propios intereses los que no sólo hacen el bien, sino ¡tienen la intención de hacerlo!
Versículo 23. El trabajo de la cabeza o de la mano resultará en una buena cuenta, pero si la religión de los hombres se desperdicia toda en charla y ruido, no llegarán a nada.
Versículo 24. Las riquezas de los hombres de sabiduría y piedad acrecientan su utilidad.
Versículo 25. El hombre recto se aventura al desagrado del más grande, pero sacará a relucir la verdad.
Versículos 26 y 27. Los que temen al Señor para obedecerle y servirle, tienen una fuerte base de confianza y serán preservados. Busquemos la Fuente de vida, para escapar de los lazos de la muerte.
Versículo 28. Que todos los que desean bien al reino de Cristo, hagan lo que puedan para que muchos sean sumados a su iglesia.
Versículo 29. Hombre paciente y manso es quien aprende de Cristo que es la Sabiduría misma. La pasión desenfrenada es necedad manifiesta.
Versículo 30. Una mente recta, contenta y benevolente tiende a la salud.
Versículo 31. Oprimir al pobre es reprochar a nuestro Creador.
Versículo 32. El malo tiene su alma enajenada; muere en sus pecados bajo la culpa y el poder de ellos. Pero los piadosos, aunque tienen dolor y algo de miedo a la muerte, tienen la esperanza bendita que Dios, que no puede mentir, les ha dado.
Versículo 33. La sabiduría posee el corazón y, de ese modo, regula los afectos y los temperamentos.
Versículo 34. La piedad y la santidad pronto fomentan la laboriosidad, la sobriedad y la honestidad.
Versículo 35. El gran Rey que reina en cielo y tierra recompensará a los siervos fieles que honran su evangelio por el desempeño apropiado de los deberes de su cargo. Él no desprecia los servicios de los más bajos.
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Una Producción de Radio Resurrección.