Significado: Alegre, feliz, satisfecho. Que está satisfecho o conforme con lo que tiene u obtiene. Ess uuna felicidad pacífica, tranquila. No sólo debemos 'estar' contentos pero debemos llegar a desarrollar este don dentro de nuestro corazon para llegar a 'ser' contentos: ser personas que en todo momento y en oto lugar emanan contentamiento y hasta lo contagian a otros! Contento no significa estar conforme. Es disfrutar lo que tienes aún manteniendo el deseo de tener algo mejor cuando sea posible, es estar feliz con tu presente sin dejar de planear para el futuro. Es valorar lo que posees para poder valorar lo que se viene. El descontento no comprende el privilegio de amar lo que tiene, y vive miserable, triste y aburrido porque no tiene lo que otra persona tiene. Quiere algo más grande, más nuevo, más fácil. Sea carro, casa, o un trabajo. El descontento le echa la culpa a su condición o posición. Piensa que es una injusticia de Dios al no darle lo que otro tiene. Le desagrada el esposo o esposa que tiene, en vez de ser un agente de cambio, de ser una influencia positiva para su familia que es mejor, sino que se fastidia por como son y no ve lo que serán o lo que pueden llegar a ser con un poco de dedicación y aprecio. (ej. David y Betsabe. David no tenía contentamiento con las mujeres que tenía y decidió arrebatar la única de Urías, su guerrero valiente.) El descontento se compara con los demás y desarrolla actitudes dañinas llamada envidia y amargura, y todo eso se refleja en palabras negativas, maltrato verbal y físico hacia su familia y al final su vista se acorta tanto que no puede ver más allá de su burbuja de insatisfacción. Pero ahora podemos seguir los ejemplos de grandes hombres de la fe, por ejemplo JOB que se mantuvo contento o satisfecho a pesar de todas las calamidades tan horribles qué pasó. Cuando su esposa, adolorida por perder sus hijos y su posición social, sus riquezas y su casa, le dijo a Job maldice a Dios y muérete! El contesto con contentamiento y dijo "aceptaremos de Dios el bien y no el mal? " Y aún el profeta Habacuc profetiza sobre la calamidad que vendría al pueblo por alejarse de Dios pero al final tambien profetiza con optimismo que esas tragedias no lo alejarían del Señor. Él declara que aunque le falten comodidades y deleites como el fruto de la higuera el aceite del olivo, o aunque pase momentos de escasez de sus necesidades básicas cómo las ovejas y las vacas y aunque no tenga cosechas, con todo se alegraría en el Señor y se gozaría en el Dios de su salvación. Habacuc 3:17-19 Nueva Traducción Viviente (NTV) 17 Aunque las higueras no florezcan y no haya uvas en las vides, aunque se pierda la cosecha de oliva y los campos queden vacíos y no den fruto, aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos, 18 ¡aun así me alegraré en el Señor! ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación! 19 ¡El Señor Soberano es mi fuerza! Él me da pie firme como al venado,[a] capaz de pisar sobre las alturas». (Para el director del coro: esta oración se acompaña con instrumentos de cuerda). Por eso el autor de Hebreos nos exhorta diciendo que estemos contentos con lo que tenemos confiando en el Señor que nunca nos dejara ni nos desamparará. Hebreos 13:5 RVC Vivan sin ambicionar el dinero. Más bien, confórmense con lo que ahora tienen, porque Dios ha dicho: «No te desampararé, ni te abandonaré». El apostol Pablo el recomendó a Timoteo que viva contento 1 Timoteo 6:8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. El contentamiento trae gozo y felicidad, el contentamiento te da paz al alma y desarrolla la esperanza en Dios, ejercita tu fe para que puedas mirar la provisión divina de Dios. El contentamiento te motiva para vivir tu presente y planear con optimismo tu futuro con mucho esfuerzo, sacrificio y preparación personal pero con toda la fe del mundo en Jesucristo de que él va a escuchar tu oración, que va a dar sabiduría, y te va a guiar para que puedas superarte y mejorar tu condición presente y ahí es donde podemos superar las pruebas y no caer en las trampas del enemigo que nos incita a desconfiar en el Señor, a tomar decisiones apresuradas empujadas por los impulsos de desesperación.