Apocalipsis-182 Sietes personajes de la tribulación
Download and listen anywhere
Download your favorite episodes and enjoy them, wherever you are! Sign up or log in now to access offline listening.
Description
Siete personajes de la tribulación El libro de Apocalipsis contiene aquellas cosas que son y las que han de ser. Los primeros capítulos del libro contienen las cartas a las...
show moreEl libro de Apocalipsis contiene aquellas cosas que son y las que han de ser. Los primeros capítulos del libro contienen las cartas a las siete iglesias, que representan a la iglesia de Dios en esta era cristiana. Sin embargo, Juan vio también aquellas cosas que todavía están por ocurrir. Le dice Cristo en el versículo 19 del primer capítulo: “Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.”
Hemos descrito lo que Juan vio al abrírsele la puerta al cielo. Vio al Padre en su trono, a ángeles, ancianos y multitudes que lo adoraban, y vio a Cristo, el Cordero, el cual era el único digno de abrir el libro que traería el juicio sobre la tierra. Hemos leído de lo que el libro revelaba, de cómo habrá guerras, plagas y desastres naturales como jamás hemos visto, el resultado de la rebeldía humana y la maldad del anticristo. Dios soltará a aquellos seres que se rebelaron contra Él en el principio y estos traerán destrucción a la tierra como jamás se ha experimentado en la historia del mundo.
Los capítulos 12-14 nos presentan una visión de siete personajes que Juan vio en esta escena y que estarán presentes en los eventos de los últimos tres años y medio de la tribulación. En primer lugar ve una lucha entre una mujer y un dragón. El escenario de esta gran señal es el cielo.
En el 12:1 leemos de “una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento.” Esta mujer que Juan vió es la representación de Israel, el pueblo de Dios. La segunda parte de la tribulación está enfocada en Israel, y aquí vemos que el pueblo de Dios experimentará gran dolor. De esta mujer vino el Mesías, el que se sentará en el trono de David su padre. Nos dice el texto que la mujer, el pueblo escogido de Dios, es guardada en el desierto durante 1,260 días para su protección; estos son el tiempo y tiempos y medio tiempo del versículo 14, que es la segunda parte de la tribulación. Dios protegerá a Israel de manera milagrosa para que el segundo personaje que encontramos en esta escena, el dragón, no pueda destruirla.
Leemos en el versículo 3 de “un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;” En el libro de Daniel, capítulos 7 y 8 leemos también sobre este dragón, que es Satanás. Este dragón rojo, venía con intención de matar y destruir. Leemos en el texto que “su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.” La misión de este personaje, su gran deseo, es acabar con el pueblo de Dios y con el Hijo prometido.
Este Hijo es el tercer personaje que vemos en esta escena. El “hijo varón que regirá con vara de hierro a todas las naciones” es Jesucristo, el heredero del trono. Y nos dice el texto que este que reinaría “fue arrebatado para Dios y para su trono.” (12:5) De este modo, aunque Satanás quería por todos los medios evitar que Jesucristo reine, no lo conseguiría. La muerte y resurrección de Cristo sellaron su reino eterno en el cielo y también un reino físico aquí en esta tierra al final de esta gran tribulación, en cumplimiento de las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento.
El cuarto personaje es el Arcángel Miguel, el cual encontramos también en los capítulos 10 y 12 de Daniel. Su nombre significa ¿Quién como Yahvé? Este principal de los ángeles de Dios junto con ángeles a su mando es el elegido para hacer guerra contra Satanás y sus ángeles.
En los versículos 7-9 del capítulo 12 leemos: Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.”
Notemos que Satanás, al que atribuímos mucho poder, no pelea directamente con Dios. Satanás nunca llegará a la altura de Dios; recordemos que este es un ángel, y además, aquí podemos ver que Miguel, aquel que como su nombre indica reconoce a Dios como el Todopoderoso, es el que vence al dragón, la serpiente antigua del Edén, Satanás el acusador.
Narra Juan en los versículos 10-12: “Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos.”
Cuando Satanás es echado de la escena celestial vendrá a la Tierra con venganza, a dañar a aquellos que adoran al Cordero. Este tiempo de persecución será como nada que se haya vivido jamás en cualquier lugar de la tierra, porque el diablo, sabiendo que no le queda mucho tiempo para su juicio final, vendrá con gran ira contra el pueblo de Dios y contra aquellos que guardan sus mandamientos y el testimonio de Jesucristo (12:17).
Estos son el quinto personaje, aquellos que serán salvos durante la tribulación gracias al testimonio de los 144000 judíos que compartirán el evangelio con los que no conocían a Cristo en el momento del rapto. Nosotros creemos que aquellos que han sido salvos por fe a través de la historia iremos con Cristo en las nubes cuando éste venga a rescatarnos, antes de que todo esto que leemos acontezca. En ese momento, estaremos en la escena celestial del trono, alabando a Dios.
El sexto y el séptimo personaje son la bestia del mar y la bestia de la tierra, de las que leemos en el capítulo 13. La bestia del mar (13:1-10) representa el anticristo. Es una bestia parecida a las bestias de las visiones de Daniel, pero esta cabeza tiene una herida de muerte que ha sido sanada. Esta cabeza recibirá autoridad del dragón, Satanás mismo, durante 42 meses, que son tres años y medio, durante los cuales blasfemará contra Dios y hará guerra contra los santos. Junto con esta, vemos otra bestia que sale de la tierra (13:11-18). Esta bestia es la representación del falso profeta que acompañará al anticristo. Este falso profeta promoverá la adoración mundial del anticristo mediante varias señales poderosas, y conseguirá el control del mundo, diseñando y exigiendo una marca en la mano derecha o en la frente de los fieles al anticristo. En este momento, todo será sombrío aquí en la tierra.
Pero a pesar de la furia de Satanás y la destrucción que este ocasionará junto a su anticristo y el falso profeta, el pueblo de Dios prevalecerá por medio de “la paciencia y la fe de los santos” (13:10).
Recordemos que Cristo jamás nos prometió que nuestro tiempo en este mundo sería fácil. Todos enfrentamos tribulaciones y dificultades, en menor o mayor grado. Pero lo que siempre nos prometió Cristo es que estaría con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Hoy contamos con su presencia y su fuerza para todo lo que nos toque enfrentar. Su gracia es más que suficiente para todo lo que nos pueda venir hoy, e igualmente será suficiente para aquella generación que deba vivir este momento de tribulación hacia el desenlace final de la historia humana. Podemos afirmar con el apóstol Pablo que “Con Cristo, somos más que vencedores, por medio de aquel que nos amó.” (Romanos 8:37)
Information
Author | David y Maribel |
Organization | David y Maribel |
Website | - |
Tags |
Copyright 2024 - Spreaker Inc. an iHeartMedia Company
Comments