Evangelio Del Día Martes 25 de Octubre | Espera En El Señor | Hoy en Oración
Oct 25, 2022 ·
6m 51s
Download and listen anywhere
Download your favorite episodes and enjoy them, wherever you are! Sign up or log in now to access offline listening.
Description
Evangelio Diario LITURGIA - 25 DE OCTUBRE DE 2022 Ciclo C - Año II - Color Verde XXX Semana del Tiempo Ordinario Liturgia de las Horas Tomo II II Semana...
show more
Evangelio Diario
LITURGIA - 25 DE OCTUBRE DE 2022
Ciclo C - Año II - Color Verde
XXX Semana del Tiempo Ordinario
Liturgia de las Horas Tomo II
II Semana del Salterio
Primera Lectura Efesios 5, 21-33
Salmo 127
Evangelio Lucas 13, 18-21
“¿A qué es semejante el reino de Dios?”
Reflexión del Evangelio de hoy (Hna. Mariela Martínez Higueras O.P.)
…como Cristo amó a su Iglesia
El texto de la primera lectura perteneciente a una de las cartas llamadas deuteropaulinas, atribuida por tanto a un discípulo de Pablo, forma parte de una serie de exhortaciones sobre la moral familiar (5,21-6,9). Aunque hay ciertos elementos que nos pueden chocar, no podemos prescindir del hecho de encontrar aquí uno de los “códigos domésticos”, formas literarias clásicas que se hallan ya desde Aristóteles en los filósofos éticos helenistas con una serie de recomendaciones para los distintos grupos de la “casa” o “familia” y que son asumidas en el NT tras recibir la impronta cristiana.
Hay que tener en cuenta que la Palabra de Dios se encarna en el contexto cultural y en ocasiones viene envuelta en valores o contravalores de la época, en este caso de una antropología androcéntrica que sitúa a la mujer en un segundo plano respecto al varón.
No obstante, a pesar de esas expresiones que nos chirrían, como la sumisión de la mujer al marido, parece haber al final algunos elementos correctivos que desde la moral cristiana matizan esas afirmaciones exhortando al amor mutuo: “cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete al marido”.
En medio de todo este contraste sobre las relaciones entre los miembros de la casa, también encontramos algunas perlas teológicas, en este caso eclesiológicas, al presentar la bella y sencilla imagen del amor matrimonial como símbolo del amor de Cristo a su Iglesia: “Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia: Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla.”
El esfuerzo que hace este discípulo de Pablo que baila entre lo cultural y lo contracultural del mensaje de Jesús nos lleva a preguntarnos: ¿Somos nosotros capaces de desmarcarnos de las contaminaciones culturales en nuestra antropología, teología o nuestra vivencia de la fe?
Creció…Transformó
Jesús nunca dijo qué era el Reino de Dios, tan sólo expresó su realidad con imágenes y mostró sus signos liberadores. “¿A qué es semejante el reino de Dios o a qué lo compararé?” Para responder a la pregunta, el Maestro presenta dos parábolas: la del grano de mostaza y la de la levadura.
La primera parábola habla de un hombre que siembra una semilla de mostaza y que crece hasta llegar a ser un inmenso árbol que alberga los pájaros (18-19). El Reino de Dios no viene como se espera, con todo su esplendor y de repente, sino que va creciendo poco a poco. La imagen nos habla en primer lugar de lugar de crecimiento, de una semilla imperceptible se hace un árbol enorme; y, en segundo lugar, de protección, puesto que el árbol se convierte en alojamiento de los pájaros.
Si la primera parábola es protagonizada por un hombre en ámbito rural, ahora Lucas, cual evangelista de la paridad, nos presenta una mujer en ámbito doméstico que introduce levadura en la masa (20-21). La cantidad de masa con la que la mujer trabaja es descomunal: tres medidas, (saton), 30 Kg según Flavio Josefo. En el AT las medidas desproporcionadas expresan la llegada de Dios, anuncian una epifanía. Así Sara cuando cocina para los visitantes (Gn 18,19), Gedeón cuando hace pan para el ángel del Señor (Jc 6,19) o Ana presenta sus ofrendas al templo (1 Sm 1,24).
Con ambas parábolas Jesús muestra paradójicamente que el Reino, que empieza como algo pequeño (semilla/levadura), acaba creciendo (árbol) y llegando a todas partes (gran masa). La primera de ellas nos dice que el Reino crece poco a poco, pero llega a ser algo grande y se convierte en protección, resguardo y abrigo. Con la segunda parábola, la de la levadura, se nos habla del Reino como una experiencia transformadora de la realidad. Las dos imágenes están cargadas de esperanza; el Reino, poco a poco sin que se note, va creciendo y transformando nuestro mundo en la medida en que vivimos sus valores. ¿Creo que el Reino está presente en nuestro mundo y vivir sus valores nos hace bien a los seres humanos? ¿Lo anuncio en mi predicación?
LECTURA DEL DÍA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios
Ef 5, 21-33
Hermanos: Respétense unos a otros, por reverencia a Cristo: que las mujeres respeten a sus maridos, como si se tratara del Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza y salvador de la Iglesia, que es su cuerpo. Por lo tanto, así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también las mujeres sean dóciles a sus maridos en todo.
Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a su Iglesia y se entregó por ella para santificarla, purificándola con el agua y la palabra, pues él quería presentársela a sí mismo toda resplandeciente, sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa e inmaculada.
Así los maridos deben amar a sus esposas, como cuerpos suyos que son. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie jamás ha odiado a su propio cuerpo, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.
Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola cosa. Este es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
En una palabra, que cada uno de ustedes ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.
EVANGELIO DEL DÍA
Lectura del santo evangelio según san Lucas
Lc 13, 18-21
En aquel tiempo, Jesús dijo: “¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? Se parece a la semilla de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció y se convirtió en un arbusto grande y los pájaros anidaron en sus ramas”.
Y dijo de nuevo: “¿Con qué podré comparar al Reino de Dios? Con la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina y que hace fermentar toda la masa”.
Oración
Dios de bondad, tú que creaste al hombre y a la mujer a imagen y semejanza tuya para que fueran signo de tu presencia en el mundo, haz que los seres humanos llevemos a todos nuestros hermanos la bondad y el amor que te caracterizan para que también en nuestro obrar llevemos tu presencia a todos aquellos con quienes convivimos a diario.
Acción
El día de hoy seré signo de la presencia de Dios en el mundo, llevando consuelo al que sufre, comida al hambriento, bebida al sediento y solidaridad al que lo necesite.
show less
LITURGIA - 25 DE OCTUBRE DE 2022
Ciclo C - Año II - Color Verde
XXX Semana del Tiempo Ordinario
Liturgia de las Horas Tomo II
II Semana del Salterio
Primera Lectura Efesios 5, 21-33
Salmo 127
Evangelio Lucas 13, 18-21
“¿A qué es semejante el reino de Dios?”
Reflexión del Evangelio de hoy (Hna. Mariela Martínez Higueras O.P.)
…como Cristo amó a su Iglesia
El texto de la primera lectura perteneciente a una de las cartas llamadas deuteropaulinas, atribuida por tanto a un discípulo de Pablo, forma parte de una serie de exhortaciones sobre la moral familiar (5,21-6,9). Aunque hay ciertos elementos que nos pueden chocar, no podemos prescindir del hecho de encontrar aquí uno de los “códigos domésticos”, formas literarias clásicas que se hallan ya desde Aristóteles en los filósofos éticos helenistas con una serie de recomendaciones para los distintos grupos de la “casa” o “familia” y que son asumidas en el NT tras recibir la impronta cristiana.
Hay que tener en cuenta que la Palabra de Dios se encarna en el contexto cultural y en ocasiones viene envuelta en valores o contravalores de la época, en este caso de una antropología androcéntrica que sitúa a la mujer en un segundo plano respecto al varón.
No obstante, a pesar de esas expresiones que nos chirrían, como la sumisión de la mujer al marido, parece haber al final algunos elementos correctivos que desde la moral cristiana matizan esas afirmaciones exhortando al amor mutuo: “cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete al marido”.
En medio de todo este contraste sobre las relaciones entre los miembros de la casa, también encontramos algunas perlas teológicas, en este caso eclesiológicas, al presentar la bella y sencilla imagen del amor matrimonial como símbolo del amor de Cristo a su Iglesia: “Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia: Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla.”
El esfuerzo que hace este discípulo de Pablo que baila entre lo cultural y lo contracultural del mensaje de Jesús nos lleva a preguntarnos: ¿Somos nosotros capaces de desmarcarnos de las contaminaciones culturales en nuestra antropología, teología o nuestra vivencia de la fe?
Creció…Transformó
Jesús nunca dijo qué era el Reino de Dios, tan sólo expresó su realidad con imágenes y mostró sus signos liberadores. “¿A qué es semejante el reino de Dios o a qué lo compararé?” Para responder a la pregunta, el Maestro presenta dos parábolas: la del grano de mostaza y la de la levadura.
La primera parábola habla de un hombre que siembra una semilla de mostaza y que crece hasta llegar a ser un inmenso árbol que alberga los pájaros (18-19). El Reino de Dios no viene como se espera, con todo su esplendor y de repente, sino que va creciendo poco a poco. La imagen nos habla en primer lugar de lugar de crecimiento, de una semilla imperceptible se hace un árbol enorme; y, en segundo lugar, de protección, puesto que el árbol se convierte en alojamiento de los pájaros.
Si la primera parábola es protagonizada por un hombre en ámbito rural, ahora Lucas, cual evangelista de la paridad, nos presenta una mujer en ámbito doméstico que introduce levadura en la masa (20-21). La cantidad de masa con la que la mujer trabaja es descomunal: tres medidas, (saton), 30 Kg según Flavio Josefo. En el AT las medidas desproporcionadas expresan la llegada de Dios, anuncian una epifanía. Así Sara cuando cocina para los visitantes (Gn 18,19), Gedeón cuando hace pan para el ángel del Señor (Jc 6,19) o Ana presenta sus ofrendas al templo (1 Sm 1,24).
Con ambas parábolas Jesús muestra paradójicamente que el Reino, que empieza como algo pequeño (semilla/levadura), acaba creciendo (árbol) y llegando a todas partes (gran masa). La primera de ellas nos dice que el Reino crece poco a poco, pero llega a ser algo grande y se convierte en protección, resguardo y abrigo. Con la segunda parábola, la de la levadura, se nos habla del Reino como una experiencia transformadora de la realidad. Las dos imágenes están cargadas de esperanza; el Reino, poco a poco sin que se note, va creciendo y transformando nuestro mundo en la medida en que vivimos sus valores. ¿Creo que el Reino está presente en nuestro mundo y vivir sus valores nos hace bien a los seres humanos? ¿Lo anuncio en mi predicación?
LECTURA DEL DÍA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios
Ef 5, 21-33
Hermanos: Respétense unos a otros, por reverencia a Cristo: que las mujeres respeten a sus maridos, como si se tratara del Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza y salvador de la Iglesia, que es su cuerpo. Por lo tanto, así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también las mujeres sean dóciles a sus maridos en todo.
Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a su Iglesia y se entregó por ella para santificarla, purificándola con el agua y la palabra, pues él quería presentársela a sí mismo toda resplandeciente, sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa e inmaculada.
Así los maridos deben amar a sus esposas, como cuerpos suyos que son. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie jamás ha odiado a su propio cuerpo, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.
Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola cosa. Este es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
En una palabra, que cada uno de ustedes ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.
EVANGELIO DEL DÍA
Lectura del santo evangelio según san Lucas
Lc 13, 18-21
En aquel tiempo, Jesús dijo: “¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? Se parece a la semilla de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció y se convirtió en un arbusto grande y los pájaros anidaron en sus ramas”.
Y dijo de nuevo: “¿Con qué podré comparar al Reino de Dios? Con la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina y que hace fermentar toda la masa”.
Oración
Dios de bondad, tú que creaste al hombre y a la mujer a imagen y semejanza tuya para que fueran signo de tu presencia en el mundo, haz que los seres humanos llevemos a todos nuestros hermanos la bondad y el amor que te caracterizan para que también en nuestro obrar llevemos tu presencia a todos aquellos con quienes convivimos a diario.
Acción
El día de hoy seré signo de la presencia de Dios en el mundo, llevando consuelo al que sufre, comida al hambriento, bebida al sediento y solidaridad al que lo necesite.
Information
Author | Hoy En Oracion |
Organization | Hoy En Oracion |
Website | - |
Tags |
Copyright 2024 - Spreaker Inc. an iHeartMedia Company